Aguirre vs. Moreno dos candidatas demócratas que batallaron por el Distrito 1 de San Diego

La batalla entre Paloma Aguirre y Vivian Moreno por el Distrito 1 de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego fue una de las contiendas más intensas de este ciclo electoral.

Lo que comenzó como una carrera electoral por el Distrito 1 de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego de pronto se convirtió en una batalla feroz entre dos demócratas con visiones contrastantes y alianzas en conflicto. Ambas se disputaron un escaño crucial que prometía redefinir el futuro del sur del condado, y durante semanas, la tensión fue en aumento.

Dos candidatas, dos estilos en choque

Paloma Aguirre, actual alcaldesa de Imperial Beach, es una activista ambiental con una trayectoria de lucha en la protección costera y la sustentabilidad. Con una base de apoyo progresista, su campaña se centró en la crisis ambiental del Valle del Río Tijuana, la vivienda asequible y la expansión de servicios sociales. Su experiencia en la organización WILDCOAST le otorgó credibilidad entre los sectores ecologistas, pero también la convirtió en blanco de quienes la ven como demasiado idealista.

Vivian Moreno, concejala de San Diego desde 2018, presentó un enfoque más pragmático, enfocado en la vivienda, infraestructura y crecimiento económico. Se posicionó como una candidata eficiente y orientada a la inversión, con propuestas para acelerar el desarrollo urbano y reforzar los servicios municipales. Su perfil como gestora eficaz atrajo a votantes que buscaban soluciones concretas, aunque también fue cuestionada por supuestamente priorizar el desarrollo sobre la sustentabilidad.

La competencia por el respaldo de sindicatos y figuras políticas reflejó una clara división dentro del Partido Demócrata. Paloma Aguirre ha sumado el apoyo del Consejo Laboral de los Condados de San Diego e Imperial, que agrupa a 136 sindicatos, y del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) Local 221, consolidando su posición entre sectores progresistas que impulsan la justicia ambiental y social. Por su parte, Vivian Moreno consiguió el apoyo de Laborers' International Union of North America (LiUNA) Local 89, una de las organizaciones más influyentes en el sector de la construcción, lo que reforzó su imagen como defensora del desarrollo urbano y el crecimiento económico. A nivel político, las filas también fueron divididas. Aguirre contó con el respaldo del senador estatal Steve Padilla y de los cinco miembros del Concejo Municipal de National City. 

Moreno, por su parte, sumó el apoyo de la supervisora del condado Monica Montgomery Steppe y la exalcaldesa de Chula Vista Mary Salas. 

La lucha por el control del condado

Más allá de los discursos y promesas, la elección por el Distrito 1 tiene implicaciones importantes para la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, que administra un presupuesto de $8 mil millones. Los dos candidatos más votados, Paloma Aguirre y John McCann, avanzarán a una segunda vuelta el 1 de julio.

Aunque el tono de la contienda evitó confrontaciones directas, la intensa pugna por cada endoso, sindicato y comunidad demostró que esta elección fue mucho más que una simple carrera política: fue una batalla de visiones y estrategias cuyo resultado impactará no solo al sur del condado, sino también al equilibrio de poder dentro del Partido Demócrata en la región.