Bob Filner, ex-alcalde de San Diego y excongresista, muere a los 82 años

De activista por los derechos civiles a caída política: el legado controvertido de Filner marcó décadas de la política en San Diego.

Bob Filner, excongresista estadounidense y exalcalde de San Diego que dejó el cargo en medio de un escándalo de acoso sexual ampliamente difundido, falleció el 20 de abril a los 82 años, confirmó su familia. Murió en un centro de asistencia para personas mayores en Costa Mesa, California, tras un prolongado deterioro en su salud, aunque no se reveló la causa específica.

Filner, miembro del Partido Demócrata, tuvo una carrera larga y frecuentemente polarizante en el servicio público. Ocupó un escaño en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos durante 10 periodos (1993–2012) antes de postularse con éxito a la alcaldía de San Diego en 2012, venciendo al republicano Carl DeMaio en una campaña reñida. En ese momento, se convirtió en el primer alcalde demócrata de la ciudad en más de 20 años.

Pero su mandato como alcalde fue breve. Durante el primer año, más de una docena de mujeres lo acusaron de acoso sexual y conducta inapropiada, incluidos avances no deseados, comentarios ofensivos y tocamientos indebidos. El escándalo provocó indignación pública, presión política y finalmente su renuncia en agosto de 2013.

En octubre de ese mismo año, Filner se declaró culpable de un cargo por delito grave de privación ilegal de la libertad y dos cargos menores de agresión, relacionados con tres mujeres. Como parte de un acuerdo judicial, fue sentenciado a tres meses de arresto domiciliario, tres años de libertad condicional y tratamiento obligatorio de salud mental.

A pesar de la controversia que acabó con su carrera política, los primeros años de Filner en el servicio público estuvieron marcados por posturas progresistas y una defensa firme de los derechos civiles. Fue parte de los “Freedom Riders” en los años 60 y fue encarcelado en Mississippi por protestar contra la segregación. Más adelante obtuvo un doctorado en historia y fue miembro de la Junta Escolar Unificada de San Diego y del Concejo Municipal antes de llegar al Congreso.

En Washington, Filner se hizo conocido como un firme defensor de los veteranos, presidiendo el Comité de Asuntos de Veteranos de la Cámara de Representantes entre 2007 y 2011. A menudo chocaba con demócratas y republicanos por lo que consideraba fallos sistémicos en el Departamento de Asuntos de Veteranos.

El legado de Filner sigue siendo profundamente mixto. Para sus simpatizantes, fue un luchador apasionado por la justicia social y las causas de la clase trabajadora. Para sus críticos, su comportamiento abusivo y estilo confrontativo opacaron sus logros y dejaron una mancha en la historia política de San Diego. “Llegó al cargo con grandes ideas y energía progresista, pero sus acciones socavaron completamente su visión”, dijo Laura Fink, estratega política y una de las acusadoras de Filner, en una entrevista.

Filner es recordado por sus hijos y nietos. En respuesta a su muerte, su familia ha pedido privacidad y señaló que, por ahora, no se planea un homenaje público.