Gabbard: No habrá más acceso clasificado para quienes politizaron la inteligencia

La decisión es parte de una revisión natural tras un cambio de administración.

La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, anunció la revocación del acceso a información clasificada para varios funcionarios y exfuncionarios de alto perfil, entre ellos Kamala Harris, Hillary Clinton, Liz Cheney, Adam Kinzinger y el expresidente Joe Biden. Según indicó Gabbard en un mensaje publicado en redes sociales, la medida se tomó por instrucción directa del presidente Donald Trump.

La decisión forma parte de una orden más amplia emitida por la Casa Blanca, que en días recientes publicó un memorando en el que señala que “ya no es de interés nacional” que ciertos individuos mantengan sus credenciales de seguridad. Además de las figuras ya mencionadas, el documento también incluye a funcionarios actuales como el secretario de Estado Antony Blinken, el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan y la fiscal general de Nueva York, Letitia James.

Entre los nombres destacan personas que en distintos momentos han tenido un papel relevante en investigaciones o procesos políticos relacionados con el expresidente Trump. Fiona Hill y Alexander Vindman, por ejemplo, testificaron durante el primer juicio político contra Trump por su llamada con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Liz Cheney y Adam Kinzinger, ambos excongresistas republicanos, formaron parte de la comisión que investigó el asalto al Capitolio del 6 de enero.

Gabbard también informó que se revocaron las credenciales de seguridad a los firmantes de una carta que en 2020 cuestionaba la autenticidad de ciertos reportes relacionados con Hunter Biden. La medida, según explicó, busca actualizar el acceso a información sensible conforme a los criterios actuales del gobierno.

Aunque la autoridad del Ejecutivo para otorgar o revocar acceso a información clasificada está reconocida en la legislación federal, el anuncio ha generado diversas reacciones. Algunos sectores ven esta decisión como parte de una revisión natural tras un cambio de administración; otros han expresado preocupación sobre el posible impacto político o simbólico que pueda tener.

En medio de este contexto, algunos de los nombres involucrados —como la exvicepresidenta Harris— siguen considerando su futuro político. La exfuncionaria ha sido mencionada como posible candidata a la gobernatura de California en 2026, aunque por ahora no ha confirmado intenciones oficiales.

La medida marca un nuevo capítulo en la forma en que se manejan los protocolos de seguridad nacional, reflejando no solo cambios administrativos, sino también una redefinición de confianza y acceso dentro del aparato gubernamental.