La Cámara de Representantes aprueba la Ley SAVE para reforzar la verificación de la ciudadanía de los votantes
- Tara Lau
- May 6
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La legislación enfrenta críticas por posibles obstáculos administrativos.
La Cámara de Representantes de EE.UU. acaba de aprobar la Ley de Salvaguarda de la Elegibilidad del Votante Estadounidense (Safeguard American Voter Eligibility, SAVE), que exigiría una prueba de ciudadanía estadounidense para registrarse o actualizar la información del votante. Sus partidarios – entre ellos todos los republicanos de la Cámara y varios demócratas – dicen que es un paso necesario para reforzar la integridad electoral. Pero el proyecto de ley ha suscitado críticas, especialmente de algunos demócratas y grupos de defensa, por su posible impacto en las mujeres votantes cuyos nombres legales y de nacimiento difieren.
Los partidarios argumentan que el proceso no difiere de los pasos que ya se dan al actualizar los documentos oficiales después del matrimonio y creen que la integridad de las elecciones justifica el pequeño esfuerzo administrativo que supone.
La legislación, presentada por el representante republicano Chip Roy, de Texas, y respaldada por el expresidente Donald Trump, fue aprobada en la Cámara con 220 votos a favor y 208 en contra. Pretende modificar la Ley Nacional de Registro de Votantes de 1993 exigiendo a las personas que presenten documentos específicos – como un pasaporte estadounidense, un certificado de nacimiento o documentos de naturalización – para verificar su estatus de ciudadanía. Además, el proyecto de ley obliga a eliminar a los no ciudadanos de las listas federales de votantes existentes.
Sin embargo, la Ley SAVE ha suscitado las críticas de algunos demócratas y defensores del derecho al voto, que expresan su preocupación por que el proyecto de ley pueda imponer trabas administrativas a determinados grupos de población. Podrían verse especialmente afectadas las mujeres cuyos nombres legales difieran de sus certificados de nacimiento debido al matrimonio, así como las personas que no tengan acceso inmediato a la documentación requerida. Los críticos sostienen que estos requisitos podrían complicar el proceso de inscripción y disuadir a los votantes de participar.
La Secretaria de Estado de California, Shirley Weber, ha expresado su oposición al proyecto de ley, haciendo hincapié en que California ya cuenta con sólidos procesos de verificación de votantes y no existen pruebas significativas de fraude electoral. Weber advierte de que la Ley SAVE podría privar del derecho de voto a los electores, especialmente a los que no tienen fácil acceso a documentos como pasaportes o certificados de nacimiento.
El proyecto de ley pasa ahora al Senado, donde se enfrenta a un futuro incierto. Los líderes demócratas del Senado, entre ellos Chuck Schumer, han manifestado su firme oposición, lo que sugiere que es poco probable que la ley avance. Mientras el Senado se prepara para examinar el proyecto de ley, los legisladores y el público siguen sopesando la mejor manera de equilibrar la accesibilidad con la seguridad electoral, recordando a los estadounidenses que la confianza en el proceso requiere tanto precisión como imparcialidad.
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