Meta podría enfrentar una escisión forzada de Instagram y WhatsApp tras juicio antimonopolio

Meta enfrenta un proceso judicial que podría revertir las adquisiciones de Instagram y WhatsApp por presuntas prácticas anticompetitivas.

En medio de un proceso judicial iniciado por la Comisión Federal de Comercio (FTC), Meta se enfrenta a la posibilidad real de verse obligada a vender Instagram y WhatsApp. El caso, que arrancó el pasado 14 de abril, alega que las adquisiciones de estas plataformas fueron parte de una estrategia deliberada para eliminar la competencia y reforzar su dominio en el mercado de redes sociales personales.

Aunque las compras fueron aprobadas en su momento —Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014—, la FTC sostiene que con el paso del tiempo ha quedado demostrado su impacto anticompetitivo. Como parte de su estrategia legal, la FTC ha revelado mensajes internos de Meta donde el propio CEO, Mark Zuckerberg, señalaba que adquirir Instagram serviría para "neutralizar a un competidor". En otro documento, Zuckerberg incluso contemplaba la posibilidad de tener que desprenderse de esas empresas en el futuro.

La disputa legal gira en torno a si Meta ha monopolizado el mercado de redes sociales personales y si esto ha perjudicado a consumidores y anunciantes al limitar la innovación, aumentar los precios y reducir la calidad del servicio. Aunque Meta sostiene que el mercado incluye a otros grandes jugadores como TikTok, YouTube o iMessage, el fallo final quedará en manos del juez federal James Boasberg.

Si el argumento de la FTC prospera, no solo se alteraría la estructura de una de las compañías tecnológicas más influyentes del mundo, sino que también se establecería un precedente sobre la reversibilidad de fusiones aprobadas en el pasado.